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Marqués de Murrieta Reserva se compone con uvas Tempranillo, Garnacha, Mazuelo y Graciano, que se cultivan en viñedos situados en la Finca Ygay, en La Rioja. El vino se envejece en barricas de roble americano durante 18 meses y luego se embotella, donde continúa envejeciendo durante otros 12 meses antes de llegar a nosotros.
Bodega | Marques de Murrieta |
D.O. | Rioja D.O.Ca |
Formato en L | 0.75 |
Peso en gramos | 1250 |
Graduación | 14,5º |
Añada | 2018 |
Variedades | Tempranillo-Garnacha Tinta-Graciano-Mazuelo |
Tipo de vino | Vino tranquilo |
Envejecimiento | Reserva |
País | España |
La bodega Marqués de Murrieta fue fundada en 1852 por Don Luciano de Murrieta, el Marqués de Murrieta, quien introdujo técnicas innovadoras en la producción de vino y se convirtió en uno de los pioneros del vino de alta calidad en España.
La bodega cuenta con una extensa propiedad de viñedos en la región de La Rioja, que abarca más de 300 hectáreas. Estos están situados en una meseta de 485 metros de altitud sobre el nivel del mar, lo que proporciona un clima idóneo para el cultivo de uvas de tempranillo, graciano y garnachas.
La bodega produce una amplia variedad de vinos de alta calidad, incluyendo el icónico "Castillo de Ygay", un vino tinto que se elabora con uvas Tempranillo y Mazuelo y que ha sido galardonado con numerosos premios internacionales. Además, la bodega también produce vinos blancos y rosados, todos ellos elaborados con las mejores técnicas de producción.
La Denominación de Origen Calificada Rioja está situado en el valle del Ebro, río que cruza el territorio a una altitud comprendida entre los 360 y los 310 metros. Hacia el norte se alza la Sierra de Cantabria y hacia el sur la Sierra de la Demanda, por lo que el terruño se encuentra relativamente abrigado de los fríos vientos del norte. Las aproximadamente 63.593 hectáreas de viñedos acogidos a la DOCa se extienden entre Haro (Rioja Alta) y Alfaro (Rioja Baja), a lo largo de una franja de unos 100 km de longitud por 40 km de anchura. A diferencia de la Ribera del Duero, el viñedo forma un continuo ininterrumpido que otorga una gran personalidad al paisaje rural. La DOC Rioja se divide asimismo en las tres subzonas ya citadas de Rioja Alta, Rioja Baja y Rioja Alavesa. Domina en todo el territorio un clima de tipo mediterráneo continental, pero con matices concretos en cada una de las subzonas. La influencia atlántica llega con facilidad a la Rioja Alta, mientras que la influencia mediterránea y, especialmente, la sequedad estival se dejan sentir en la Rioja Baja.
VITICULTURA Y SUELOS
La localización de los viñedos ha ido cambiando con el paso del tiempo y a medida que la vid adquiría una mayor importancia. Las vides se cultivan hoy en las mejores tierras del fondo de los valles, mientras que antaño ocupaban las tierras más pobres de las colinas, convertidas hoy en bosques y pastizales. En el terreno subsiste todavía muchísima viña vieja plantada en vaso, que convive con las nuevas plantaciones conducidas en espaldera.
Los suelos de la DOC pueden agruparse en tres categorías:
-Suelos arcillo-calcáreos, que se localizan preferentemente en la Rioja Alta y la Rioja Alavesa, caso de San Vicente de la Sonsierra.
-Suelos arcillo-ferrosos, que pueden encontrarse en todas las subzonas de la denominación.
-Suelos aluviales con cantos rodados, que se encuentran en las terrazas fluviales del Ebro y sus afluentes, a lo largo de todo el territorio adscrito a la DOCa.
TIPO DE VINOS
La localización específica de los viñedos incide muy directamente en el carácter de los vinos, tanto si se elaboran exclusivamente con Tempranillo (100%) como si se trata de vinos multivarietales. En la Rioja Alta los vinos tienden a ser más ácidos, siendo ideales para la crianza, dada su capacidad de envejecimiento. En la Rioja Alavesa se elaboran buenos vinos mediante maceración carbónica, jóvenes y de consumo temprano, aunque también se elaboran vinos capaces de mejorar sus propiedades a lo largo de los años como son algunos grandes vinos de crianza. En estas dos subzonas (Rioja Alta y Rioja Alavesa) el Tempranillo domina en la elaboración de vinos monovarietales, integrando también la mayor proporción de los vinos de coupage. En la Rioja Baja se aprecia la influencia de la Garnacha Tinta, que tiene un mayor protagonismo y da lugar a vinos de mayor grado y cuerpo, menor acidez y mucho más golosos. Los vinos tintos se clasifican y etiquetan a partir del tiempo de crianza, distinguiéndose entre crianzas, reservas y grandes reservas, las menciones tradicionales.